Los budistas tienen lo que se conoce como Tripitaka. Tri quiere decir tres; pitaka significa cesta, conjunto o colección. El Tripitaka significa por lo tanto, “las tres cestas” o las "tres colecciones" de textos sagrados budistas.
El nombre cesta se refiere a la forma en que fueron pasadas las enseñanzas del Buda a sus discípulos y de sus discípulos a otros. Esta transmisión fue primeramente oral y luego literaria. Las "tres cestas" de textos budistas son las siguientes:
El Vinaya Pitaka o "colección
de disciplina monástica".
En su forma actual consiste principalmente en reglas que gobiernan la orden
monástica.
El Sutra Pitaka o "colección de discursos,
diálogos del Buda".
En general consiste de diálogos del Buda con temas de práctica,
temas morales, temas filosóficos y anécdotas con moralejas espirituales. Ésta
es la colección más importante.
El Abhidharma Pitaka o "colección
de la doctrina más elevada".
Se trata de una disposición sistemática y un análisis
escolástico del material encontrado en el Sutra Pitaka.
Las tres ediciones principales del Tripitaka en el mundo del budismo
En la actualidad existen en el mundo del budismo tres ediciones principales
del Tripitaka:
En primer lugar está el San Tang chino de los "Tres Tesoros": que es la forma en que se refiere al Tripitaka. Que consiste en cincuenta y cinco volúmenes.
En segundo lugar está el Kanjur tibetano:
que consiste en cien o ciento ocho tomos.
Estas dos ediciones están principalmente compuestas por traducciones
del Tripitaka sánscrito, habiéndose perdido muchos de
los textos originales en las lenguas que fueron escritos.
En tercer lugar está el Tripitaka en el idioma Pali: que consiste en cuarenta y cinco tomos en la edición Real tailandesa; ésta es la única versión completa del canon que ha sobrevivido en la lengua en que originalmente se compiló.
Diferencias entre las diferentes ediciones del Tripitaka
Las tres ediciones del Tripitaka tienen gran cantidad de material
en común. La mayor diferencia estriba en que, mientras las ediciones
china y tibetana incluyen a los Sutras Mahayana (que son los diálogos
del Buda del budismo tardío filosófico-devocional), la edición
en Pali los omite.
La importancia del estudio de las escrituras
Donde quiera que se centre nuestro interés, ya sea en el budismo en
general o bien en una u otra de sus formas especiales, seria muy difícil
poder pasar por alto a las escrituras canónicas si deseamos conocer
a fondo el budismo. En ellas aparecen descritas las experiencias Trascendentales
del Buda y sus discípulos Iluminados. Sin una comprensión intelectual
preliminar de estas descripciones no se contaría con los medios
para conocer lo que el sendero Budista tiene como objetivo, incluyendo el objetivo
del budismo Zen, y por consiguiente desconoceríamos cuales son los métodos
para su consecución. Lo único que evitaría el estudio
de las escrituras es el contacto personal y regular con un maestro Iluminado,
el cual sería la encarnación misma de las escrituras. Un maestro
así es difícil de encontrar incluso en Oriente. En la ausencia
de un contacto personal de esta clase, las escrituras son indispensables.