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Formas de vida budista


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Los primeros Occidentales
A principios del siglo XX, los pocos occidentales que se decían budistas, que deseaban comprometerse de un modo más profundo con las enseñanzas y basar su vida en ellas, tenían apenas la opción entre adoptar una u otra de las formas asiáticas existentes. Algunos fueron a Japón y se entrenaron en monasterios zen. Otros se aventuraron en el sur y el sureste de Asia y recibieron la ordenación como monjes theravadines o, bien, exploraron en el Tíbet, Nepal y el norte de la India en busca de las enseñanzas del vajrayana.

De los 60s al presente
Sin embargo, a partir de la década de los 60, esto comenzó a cambiar. Se había alcanzado una masa de interés crítica y había suficientes maestros budistas presentes en Occidente como para que aquellos que tuvieran un genuino deseo de conocer y practicar las enseñanzas no se vieran en la necesidad de irse de sus países de origen. Podían aprender todo cuanto requirieran conocer justo aquí, en Occidente y eso fue lo que emprendieron con gran voluntad  numerosas personas.

Adaptaciones “conservadoras”
Durante los últimos 30 años o más el proceso de “translación” ha ido al mismo ritmo. Se han formado diversos grupos budistas y unos cuantos de ellos siguen ahora exactamente las mismas formas que aquellos que se encuentran en los países de Asia. Al mismo tiempo la mayoría de ellos ha traducido los elementos de la liturgia a un lenguaje local y ha simplificado algunas de sus formas rituales.

Otras formas de adaptación en Occidente
Son muchos los que han ido aun más lejos. La mayor parte de los grupos budistas occidentales sostienen vínculos formales con tradiciones, escuelas o sectas existentes en Asia. Algunas, como Sokka Gakai Internacional (SGI es una organización budista de Nichiren, cuya estructura organizacional está muy centralizada. Sus principales dirigentes están en Japón) son, en efecto, las ramas occidentales de organizaciones centralizadas en Oriente. Otras más, como la Insight Meditation Society, en Estados Unidos, mantienen apenas una tenue relación con sus antecedentes asiáticos, a medida que van adaptando más y más su enfoque a las condiciones occidentales.