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Maestros de India > Asanga

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Asanga y el yogachara

Fundadores de la tradición yogachara
Asanga y su hermano Vasubandhu destacan entre los padres fundadores de la tradición yogachara del budismo mahayana. El impacto que causaron en todos los desarrollos posteriores del budismo mahayana fue enorme, donde algunos siguieron al yogachara y otros se opusieron a él.

Trasfondo filosófico en la vida de Asanga y la doctrina sólo mente
En el Sutra Samdhinirmochana, un sutra definitivamente yogachara, el Buda explica que los objetos que se perciben de manera externa y las imágenes que se perciben en la meditación no son más que el producto de “ideas”. No son otra cosa que la actividad de la mente. Esta doctrina de “sólo mente” es la enseñanza central del yogachara. Ésta no implica que todo sea un “producto” de la mente (lo cual reduciría a la mente a una especie de “materia” universal) sino que todo lo que experimentamos depende de nuestra mente. Todo cuanto percibimos, sentimos o pensamos es parte inextricable de un proceso mental y todo lo que nos sucede, en cualquier nivel, en esencia no puede ser diferente a la mente que lo experimenta. Si lo fuera, serían completamente inaccesibles entre sí.

La meditación en el yogachara
Por medio de una práctica de meditación muy intensa es posible adquirir una viva convicción de la identidad esencial del mundo de la experiencia y el mundo de los procesos mentales. Uno llega a percibir ambos como vijñaptimatra, “simple ideación” y, así, cuando no queda nada a qué aferrarse deja de haber apego y uno trasciende la dualidad ilusoria.

Disputas de las antiguas escuelas del mahayana
Los seguidores del yogachara o yogacharis declaraban que los seguidores de la escuela del madhyamika, los madhyamikas, que eran seguidores del pandit Nagaryuna, fueron demasiado lejos al negar la posibilidad de que algo pudiera tener una existencia inherente. Aquéllos afirmaban que había algo que en verdad existía y ese algo era la Mente. Los madhyamikas se ocuparon de eliminar las afirmaciones ontológicas que se habían colado en el budismo a través de la tradición del abhidharma. La ontología es la parte de la metafísica que se refiere a la naturaleza de la existencia o del ser como tal.

Todos los dharmas son shúnyata
Se dice que los dharmas (es decir, los elementos constituyentes del mundo y los eventos mentales) de los abhidharmikas eran entidades ontológicas. Dicho de otro modo, tenían una existencia esencial. Los madhyamikas contradijeron esto replanteando la enseñanza del Buda acerca del camino medio entre la existencia y la inexistencia. “Todos los dharmas son shúnyata”, afirmaron y con shúnyata se referían a la total ausencia de una existencia inherente.

La mente realidad
Los yogacharis lo contemplaron de otra manera. “Yogachara” se puede traducir como “la vía (o la aplicación) del yoga” y su enfoque se concentró en las profundas experiencias de percepción clara que surgen en el transcurso de la meditación. En el contexto de tales experiencias analizaron el flujo de los procesos mentales y aplicaron la enseñanza del origen dependiente de un modo psicológico en vez de ontológico. Para ellos, la “vacuidad” no significaba la inexistencia esencial de la mente, lo cual pensaban que caía demasiado dentro del nihilismo. En cambio, consideraban que significaba la ausencia de todo dualismo entre el sujeto que percibe y el objeto percibido. La percepción cabal de esto daba lugar a la experiencia de tathata, “una cualidad intrínseca”, que con el tiempo llegó a identificarse con la naturaleza búdica. Los madhyamikas veían con suspicacia este enfoque, ya que les parecía que permitía una especie de “sustancialismo” y el volver a admitir una “esencia” que con tanto esmero se había extirpado ya.

Los debates del camino medio
Todavía, hasta hoy, continúa esa aparente tensión entre ambos enfoques. Diferentes escuelas y tradiciones del mahayana debaten en torno al camino medio. Quizá la única verdad es que tales disputas son inevitables. Después de todo, el camino medio exacto es inexpresable y cualquier afirmación acerca de cómo son las cosas en realidad tenderá, de manera inevitable, a apuntar hacia la existencia o la inexistencia, aunque sea muy ligeramente.

La vida de Asanga
Se cree que Asanga vivió entre los años 310 y 390 de nuestra era. Fue el mayor de tres hermanos, hijos de un brahmín, sacerdote de la corte en Purusapura (hoy Peshawar) en lo que entonces era el reino de Gandhara. Todos los hermanos llegaron a ser monjes en la orden sarvastivada.

Los sarvastivadines, “los que afirman que todo existe”, creían en la realidad de los objetos externos de la conciencia y, en ese tiempo, su antigua tradición escolástica era prominente en Gandhara.

Asanga y la Perfección de la sabiduría
Sin embargo, mientras hacía sus estudios, Asanga se encontró con los sutras del Prajñaparamita (los textos de la Perfección de la sabiduría) del mahayana que, para entonces, estaban revirtiendo ya a las escuelas escolásticas establecidas del budismo en favor de una vida dedicada a la compasión activa.

Asanga parte para meditar en busca del buda Maitreya
Como Asanga no lograba comprender esos textos ni recibía para ello ayuda de sus maestros se retiró al bosque para meditar.

Ahí, según la leyenda, entró en una cueva decidido a no dejar la meditación hasta que el buda Maitreya se le manifestara. Sin embargo, después de tres años sin obtener resultados salió de su cueva desanimado. Cerca de ese lugar se encontró con un hombre que estaba haciendo una aguja con un perno de hierro, el cual tallaba con un pedazo de algodón.